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NORMATIVAS ELEMENTOS DE PROTECCION
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NORMAS EUROPEAS DE REFERENCIA                           

   EN-136 Máscaras completas
 

1. Definición
Una máscara completa es un adaptador facial que cubre los ojos, nariz, boca y barbilla, y que provee al rostro del usuario de este equipo de protección respiratoria de la adecuada hermeticidad contra el medio atmosférico, tanto estando la piel seca o húmeda, como si el usuario mueve la cabeza o habla.

2. Clasificación
Todas ellas proporcionan el mismo nivel de protección respiratoria pero poseen diferencias en función de sus aplicaciones.

  • Clase 1: Máscara completa para utilización ligera
  • Clase 2: Máscara completa para utilización general
  • Clase 3: Máscara completa para utilización particular

3. Requisitos
Las máscaras deben cumplir requisitos en las siguientes materias:

  • Materiales: Las partes expuestas de máscaras de clase 2 y 3, es decir, que pueden verse sometidas a impactos o golpes durante uso del equipo no deben ser de aluminio, magnesio, titanio o aleaciones que contengan tal cantidad de dichos metales que, bajo un golpe, puedan emitir partículas incandescentes capaces de encender mezclas de gases inflamables.
  • Resistencia a la temperatura
  • Inflamabilidad
  • Resistencia a la radiación térmica
  • Limpieza y desinfección
  • Acabado de piezas
  • Componentes: reemplazables, arnés de cabeza, resistencia, conectores, oculares y visores, membrana fónica, válvulas de inhalación y exhalación
  • Hermeticidad
  • Compatibilidad con la piel
  • Contenido en dióxido de carbono en el aire inhalado: no debe exceder de 1,0% (en volumen).
  • Resistencia a la respiración
  • Fuga hacia el interior
  • Campo de visión
  • Comportamiento práctico

4. Marcado

  • Nombre del fabricante, marca comercial u otros medios de identificación.
  • La clasificación de la máscara completa debe aparecer con las letras “CL” inmediatamente después del número de la Norma Europea, por ejemplo: EN 136:1998 CL3.
  • Los componentes que puedan ver afectada su eficacia por el envejecimiento, deben marcarse con los medios adecuados para identificar la fecha de fabricación. Para aquellas partes en las que no se pueda marcar, la información correspondiente debe incluirse en las instrucciones suministradas por el fabricante.
    EN-140 SEMIMASCARAS
          EN-141 Filtros antigas y combinados

Especificaciones de los filtros para gases y filtros combinados que se utilizan como componentes de equipos de protección respiratoria no asistidos, recogidos en la norma EN141. Quedan excluidos de esta norma los filtros AX para compuestos orgánicos con bajo punto de ebullición, los filtros SX para uso frente a compuestos específicos y los filtros para monóxido de carbono (CO).
Los filtros contra gases estarán incluidos en uno de los siguientes tipos o combinaciones de ellos:

TIPO
COLOR
PROTECCIÓN CONTRA
A
marrón
Vapores orgánicos con punto de ebullición mayor de 65°C
B
gris
Gases inorgánicos, excepto el monóxido de carbono
E
amarillo
Dióxido de azufre y otros gases ácidos
K
verde
Amoniaco y sus derivados orgánicos

Clases de filtros:
  - Clase 1, filtros de baja capacidad.
  - Clase 2, filtros de capacidad media.
  - Clase 3, filtros de elevada capacidad

          EN-143 Filtros contra partículas
 
Especificaciones de los filtros contra partículas para su utilización como componentes de equipos de protección respiratoria no asistidos.
Estos filtros se clasifican, en función de su eficacia filtrante, en tres clases;

P1
- Baja eficacia, sólo partículas sólidas.
P2 - Media eficacia, partículas sólidas y aerosoles líquidos
P3 - Alta eficacia, partículas sólidas y aerosoles líquidos

Estos tres tipos de filtro llevarány el código de color blanco
         EN-149 Mascarillas autofiltrantes contra partículas
 

Requisitos mínimos que deben cumplir las mascarillas autofiltrantes empleadas como dispositivos de protección respiratoria contra partículas, exceptuando las diseñadas para situaciones de escape.
Se clasifican en función de su rendimiento y de su fuga hacia el interior total máxima. Existen tres tipos de dispositivos

FPP1

Protección contra los aerosoles sólidos y líquidos no tóxicos para concentraciones hasta 4 veces el VME .
Por ejemplo protegen contra el carbonato de calcio, el caolín, el cemento, la celulosa, el azufre, el algodón, la harina, el carbón, los metales ferrosos, las aceitas vegetales y la madera blanda .
Se usan especialmente en la industria textil, la artesanía, la metalurgia, la explotación de minas, las obras públicas subterráneas, la carpintería, la ebanistería (excepto la madera dura.

FFP2
Protección contra los aerosoles sólidos y líquidos con un bajo nivel de toxicidad para concentraciones hasta 10 veces el VME. Por ejemplo, protege contra el carbonato de calcio, el  caolín, el cemento, la celulosa, el azufre, el algodón, la  harina, el carbón, los metales ferrosos, las aceitas  vegetales, la madera, la fibras de vidrio, el plástico, el  cuarzo, el cobre, el aluminio, las bacterias, los champiñones, los tubérculos micro bacterianos.. Se usa sobre todo en la industria textil, la artesanía, la  metalurgia, la explotación de minas, las obras públicas  subterráneas, la carpintería, la ebanistería, la soldadura, la  fundición y el recorte de metales, los hospitales, los laboratorios, los controles médicos .
FFP3
Protección contra los aerosoles sólidos y líquidos tóxicos para concentraciones hasta 50 veces el VME. Protegen especialmente contra el carbonato de calcio, el caolín, el cemento, la celulosa, el azufre, el algodón, la harina, el carbón, los metales ferrosos, las aceites vegetales, la madera, las fibras de vidrio, el plástico, el cuarzo, el cobre, el aluminio, las bacterias, los champiñones, los tubérculos micro bacterianos, el cromo, el manganeso, el níquel, el platino, la estricnina, los polvos y humos de metales, los virus y las enzimas. Por ejemplo se usan en la industria textil, la artesanía, la metalurgia, la explotación de minas, las obras públicas subterráneas, la carpintería, la soldadura, la fundición, el recorte de metales, en los hospitales, los laboratorios, los controles médicos, la industria farmacéutica, el tratamiento de los residuos tóxicos, la fabricación de baterías (Ni-Cad).
NINGUNA MASCARILLA DEBERÁ USARSE EN ENTORNOS DONDE LA CONCENTRACION DE OXIGENO SEA INFERIOR A 17 Vol.%

Carbón activo:
Protección contra los vapores orgánicos y gases ácidos como : las pinturas, las pesticidas la soldadura, cetona, hidrocarburos y también en la industria electrónica (baterías), la industria minera, acido sulfhídrico, oxido de azufre, nitrógeno y contra los malos olores.








   EN-405 Mascarillas autofiltrantes con válvulas para gases y vapores
 
Requisitos mínimos que deben cumplir las mascarillas que constan de un adaptador facial del que forma(n) parte inseparable un(os) filtro(s) contra gases/vapores.
De acuerdo con su aplicación y su capacidad, estas mascarillas se clasifican en tipos y clases;
 
TIPO
COLOR
PROTECCIÓN CONTRA
 
A
marrón
Vapores orgánicos con punto de ebullición mayor de 65°C
 
B
gris
Gases inorgánicos, excepto el monóxido de carbono
 
E
amarillo
Dióxido de azufre y otros gases ácidos
 
K
verde
Amoniaco y sus derivados orgánicos
 
AX
marrón
Compuestos orgánicos de bajo punto de ebullición
 
SX
-
Vapores y gases específicos
Todos los equipos de protección respiratoria pertenecen a la categoría III (riesgo de muerte o lesiones graves) de la clasificación de los EPIs

Todos los equipos de protección respiratoria pertenecen a la categoría III (riesgo de muerte o lesiones graves) de la clasificación de los EPIs.

Para determinar la selección de la mascarilla y/o filtros , es preciso conocer:
       El contaminante, su concentración y su toxicidad.
       El valor TLV.
       El factor de protección nominal del protector.
       El factor de protección requerido.

  TLV o Nivel de Exposición Ocupacional . Es la concentración máxima de una sustancia contenida en el aire, calculado el promedio sobre un periodo de 40 horas semanales durante el cual, según los conocimientos actuales, un trabajador puede estar expuesto día tras día sin un probable riesgo para su salud.
Factor de protección nominal : la relación entre la concentración de un contaminante en el ambiente y su posible concentración en el interior de la mascarilla. Se calcula a partir de un ensayo normalizado EN.
Mascarillas EN149
Mascarillas EN405
Mascarillas EN140
Mascarillas EN136
Partículas P1
4.5
4.5
4.5
5
Partículas P2
12
12
12
16
Partículas P3
50
50
50
1000
Gases y vapores
-
20
20
2000
 

Factor de protección requerido : la relación entre la concentración madia del contaminante en el lugar de trabajo y el TLV.
Dividendo la concentración media del contaminante en el ligar del trabajo por el TLV de dicho contaminante, se obtiene el factor de protección requerido. El equipo adecuado debe proporcionar un factor de protección nominal superior al factor de protección requerido. Ejemplo:

Contaminante: Celulosa (partícula sólida)
Concentración: 40 mg/m3
TLV: 5 mg/m3
Factor de protección requerido: 40/5=8
Recomendación: FFP2 (factor protección nominal 12)






Sustitución de los filtros: no es posible determinar un tiempo de eficacia de un filtro, puesto que diversos factores influyen en su duración; humedad relativa, temperatura, ritmo respiratorio, capacidad pulmonar, concentración y naturaleza del contaminante. Se recomienda sustituir el filtro cuando se advierta un incremento de la resistencia respiratoria o el olor del contaminante.

 
FACTORES DE PROTECCIÓN
 
Los equipos de protección respiratoria se diferencian en su eficacia en aislar al usuario del entorno de trabajo. Dicha eficacia se expresa en términos de “fuga hacia el interior” del contaminante ambiental, es decir la cantidad de contaminante que pasa a la zona de respiración del usuario. Debe seleccionarse un equipo en el que la fuga hacia el interior sea lo suficientemente pequeña para no exceder el valor límite de exposición al contaminante en el aire de inhalación.
Las normas técnicas establecen, para un determinado equipo de protección respiratoria, el valor máximo permitido de fuga total hacia el interior (T I L). Desde el punto de vista práctico, el valor de fuga total hacia el interior se transforma en el factor de protección nominal para el equipo, que nos permite calcular hasta que concentración del contaminante podemos estar protegido con cada equipo concreto:

                  FPN = 1 / T I L max = 100 / T I L (%) max
El valor del FPN proviene por tanto de las mediciones realizadas en el laboratorio mediante una secuencia de ensayos reproducible que intenta simular situaciones reales con usuarios. Aún así, la realidad en el lugar de trabajo es a veces bien distinta. Las condiciones de utilización de un equipo de protección respiratoria son muy variadas, como variadas son las exigencias operativas del usuario (movilidad durante el turno de trabajo, condiciones de temperatura o humedad, compatibilidad con otros equipos, etc.)

Por esta razón, algunos fabricantes recomiendan factores de protección asignados , menores que los nominales, y que provienen de mediciones realizadas en el lugar de trabajo.
El factor de protección nominal aún así es una buena herramienta para comparar distintos equipos de protección.
Para conseguir que el factor de protección real para cada usuario sea lo más próximo posible al factor de protección nominal deben cumplirse los puntos siguientes:
Realizar la selección teniendo en cuenta el tipo y naturaleza del contaminante.

  • Llevar el equipo de protección durante todo el tiempo que dure la exposición al contaminante.
  • Llevarlo correctamente ajustado siguiendo las instrucciones del fabricante.
  • Mantener el equipo en buenas condiciones de uso e higiénico, en el caso de equipos que puedan utilizarse durante más de un turno de trabajo.
 
CRITERIOS DE SELECCION
 
Para realizar la selección correcta del equipo de protección en función del ambiente de trabajo, y en función del factor de protección, recomendamos las etapas siguientes:
 
1. Evaluación del nivel de oxígeno:
 
Se debe verificar que la concentración de oxígeno en el aire sea superior al 19,5% en volumen y que tal concentración se mantenga durante todo el tiempo que dure el trabajo a realizar. En caso de que no se alcance esta concentración debe utilizarse un equipo autónomo de presión positiva que son los que ofrecen los máximos niveles de protección.
 
2. Identificación cualitativa de los contaminantes
 
Es necesario conocer la naturaleza física de los contaminantes, es decir si se trata de materia particulada (polvo, nieblas, humos) o bien gases y vapores. También hace falta saber la naturaleza química (por ejemplo polvo de carbonato de calcio, fibras de amianto, cloro, vapores de amoniaco, etc.).
Después de esta etapa, podemos establecer si necesitamos un filtro de partículas, un filtro de gases y vapores o un filtro combinado.
Cuando el contaminante se encuentra en fase de gas o vapor, se recomienda utilizar un equipo de suministro de aire en los casos siguientes:
     a)si el contaminante no tiene olor
     b)si el contaminante tiene un umbral olfativo superior al límite de exposición ocupacional o VLA.

3. Cuantificación del riesgo
 
El paso siguiente consiste en realizar las mediciones oportunas a fin de determinar la concentración ambiental del contaminante.
Estas mediciones pueden ser prolongadas durante todo el tiempo que dure la exposición al contaminante para compararlo con el valor límite ambiental de exposición diaria (VLA-ED), o bien mediciones de corta duración o exposiciones pico, que pueden compararse con el valor límite ambiental de exposición a corta duración (VLA-EC).
Si se conoce la concentración media ponderada para el contaminante en el lugar de trabajo, la selección del equipo se realiza dividiendo la concentración por el valor VLA-ED. Se obtiene así el “nivel de protección necesario”. Debe seleccionarse un equipo con un FPN no inferior a tal nivel.
Cuando no sea posible determinar temporalmente la concentración del contaminante, una buena práctica consiste en utilizar, al menos, el siguiente nivel de protección:

Límite de exposición del contaminante

Protección recomendada

VLA = 10 mg/m 3

FFP1 o Media máscara + P1

0,1 mg/m 3 < VLA < 10 mg/m 3

FFP2 o Media máscara + P2

VLA £ 0,1 mg/m 3

FFP3 o Media máscara + P3

Este criterio se recoge en normas nacionales de algunos países Europeos tales como Alemania e Italia

4. Otros criterios de selección
 
Que el equipo ofrezca el suficiente nivel de protección es el primer criterio a tener en cuenta pero no el único. Podemos encontrarnos con varios equipos que respondan a un mismo nivel de protección pero que ofrezcan diferentes beneficios al usuario. Por eso es importante considerar otros criterios relacionadas con el trabajo o con el propio usuario y buscar el equipo que mejor se ajuste a esas exigencias:
Características faciales
El tamaño y forma de la cara varían de una persona a otra. En equipos de presión negativa (mascarillas autofiltrantes, medias máscaras y máscaras completas con filtros) el ajuste entre la máscara y la cara del usuario es crítico. Si no se consigue un buen ajuste, el equipo no ofrecerá el nivel teórico de protección. Es muy recomendable realizar las pruebas de ajuste de presión negativa o positiva o bien una comprobación cualitativa del ajuste (ejemplo: aerosol de sacarina) cuando se realiza la selección del equipo o en base anual durante la formación de los trabajadores. Las personas con barba tienen problemas para conseguir un buen ajuste facial. Si no es posible conseguir un buen ajuste, el trabajador tendrá que utilizar otros equipos de protección que no dependan del ajuste facial como por ejemplo los equipos de ventilación asistida o motorizados
Ritmo de trabajo
Debe evaluarse la opción más cómoda según el ritmo de trabajo. Un equipo adecuado para una actividad ligera no resulta necesariamente el ideal para una actividad más intensa. En una mascarilla autofiltrante, una válvula de exhalación que funcione de manera eficaz ayuda a que el equipo resulte más cómodo en ritmos de trabajo intensos.
Tiempo de uso
Los equipos de protección respiratoria que tengan que llevarse durante toda la jornada de trabajo deben resultar lo más cómodos posible. En estos casos es más aconsejable utilizar equipos motorizados o de ventilación asistida con cascos o capuchas.
Ambiente de trabajo
Si el ambiente de trabajo es caluroso y húmedo, debe considerarse el uso de equipos motorizados.
Compatibilidad con otros equipos de protección
Además del riesgo respiratorio, el trabajador puede estar expuesto a riesgos que requieran el uso de otros equipos de protección. Al realizar la selección debe tenerse en cuenta que todos esos equipos sean compatibles entre sí y que la protección de cada uno de ellos no se vea reducida por ninguno de los otros. Además, debe analizarse también que el uso de varios equipos a la vez no ocasione una incomodidad tal al trabajador que le motive a dejar de utilizar alguno de ellos o a llevarlo de manera incorrecta.
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